En una calurosa noche de verano, una chica de 18 años huía de casa y corría por las calles de su ciudad temiendo por su vida.
En una calurosa noche de verano, una chica de 18 años huía de casa y corría por las calles de su ciudad temiendo por su vida. Se llamaba Attiya Khan y se escapaba de Steve, su exnovio, que había estado abusando de ella desde hacía dos años.
22 años más tarde, Attiya pide a Steve que se reúna con ella porque quiere saber cómo recuerda él su relación y si está dispuesto a asumir la responsabilidad de sus acciones violentas. Attiya decide filmar este primer encuentro con el ex que la maltrataba.
Esta reunión emocionalmente cruda marca un nuevo comienzo en el proceso de recuperación de Attiya, así como un punto de partida importante para Steve. Por primera vez, habla del abuso y abre las grietas para tratar el pasado.
Sin tener que perdonar y sin justificar los terribles abusos, A Better Man (Un hombre mejor) apuesta por la llamada “justicia restaurativa”, en la cual la víctima y el agresor buscan colectivamente la mejor solución al conflicto. En este caso, el bienestar emocional de Attiya pasa por que su agresor reconozca que se equivocó.
Una producción valiente y necesaria de la actriz y cineasta Sarah Polley que aborda un nuevo paradigma para la prevención de la violencia machista.