Mujeres yazidíes se infiltran en el peligroso campo de Al-Hol, de donde han huido, para rescatar a sus compañeras forzadas a la esclavitud sexual por el Daesh.
Los yazidíes son una etnia de origen kurdo del norte de Irak, Siria y el sudeste de Turquía. En el 2015, Daesh atacó la ciudad iraquí de Sinjar para exterminar a la población yazidí, se calcula que asesinaron a unas 3.000 personas y secuestraron a casi 7.000. Hoy en día hay centenares de mujeres y niños yazidíes que viven en el campo de refugiados de Al-Hol, al noreste de Siria, con sus secuestradores y forzadas a la esclavitud sexual. “Sabaya” quiere decir esclava sexual. El director Hogir Hirori se juega la vida, junto con los protagonistas del documental, para mostrarnos la dura realidad de intentar rescatar a estas mujeres.
Al-Hol es uno de los campos más peligrosos de Oriente Medio, tiene casi 73.000 refugiados y muchos de ellos son antiguos seguidores del Daesh. El documental sigue a Mahmud, Ziyad y al resto de voluntarios del Centro de la Casa Yazidi, que luchan con todas las fuerzas para coordinar estrategias de rescate. Tienen la ayuda de mujeres yazidíes que fueron liberadas de Al-Hol y han decidido volver al campo como infiltradas para ayudar a sus compañeras. No hay palabras para describir su coraje.
Cada incursión nocturna a Al-Hol pone la piel de gallina, la narración avanza a tiempo real y nos muestra una realidad que no sale en los medios de comunicación. En el Centro de la Casa Yazidi se viven emociones muy fuertes, la fraternidad y la empatía para cuidar las mujeres y niñas liberadas es conmovedora. Los miembros del Centro seguirán luchando, a pesar de saber que exponen la integridad de sus vidas. Hirori ganó merecidamente el premio a la mejor dirección en el festival de Sundance 2021.