¿La inteligencia de un niño se mide a partir de su habilidad para hacer los deberes que le imponen desde la escuela?
Un padre filma el esfuerzo y el sufrimiento diario de su hijo para hacer los deberes. Contemplar los ejercicios que le ponen en el colegio es un calvario que oprime la pasión creativa de un niño inquieto y soñador. El padre se implica a fondo para comprender el problema y dedica una hora cada día para ayudarlo a hacer los deberes. Pasan los días, las semanas y los años, y observamos cómo las ganas de aprender chocan con el fantasma del fracaso escolar. La entrañable relación padre-hijo, toda una montaña rusa de emociones, nos revela con humor las contradicciones del sistema educativo francés.
¿La inteligencia de un niño se mide a partir de su habilidad para hacer los deberes que le imponen desde la escuela? ¿Cómo puede afectar esto a su autoestima y a su futuro desarrollo emocional? Una pequeña perla cinematográfica que nos muestra cómo se pueden fortalecer o debilitar los vínculos entre un padre y un hijo con el simple hecho de dedicarle un rato para hacer los deberes con él.