Islandia, uno de los países más prósperos del mundo, se convirtió en la más cruda metáfora de la crisis global y de la incontrolable fallida del capitalismo.
Hace unos años Islandia era uno de los países más prósperos del mundo. Pero, en un abrir y cerrar de ojos, se convirtió en la más cruda metáfora de la crisis global y de la incontrolable fallida del capitalismo.
Desde las manifestaciones de Reykjavik, pasando por la dimisión de los líderes bancarios y gubernamentales, y las elecciones de mayo del 2009, el documental muestra los hechos más dramáticos que sucedieron en Islandia entre el 2008 y el 2009. Narra la historia de la crisis financiera islandesa, poniendo de manifiesto la lucha diaria de sus habitantes contra unos hechos que no sólo han acabado con la economía de un país, sino también con su identidad.