En la Seu d’Urgell, un joven contrabandista debe hacer frente a su primera operación de tráfico de tabaco.
La Seu d’Urgell, un pueblo en el pirineo de Lleida. Pedro es un chico de 22 años que tiene que hacer frente a su primera operación de contrabando de tabaco. Su vida no es muy diferente de la vida de cualquiera de los vecinos que tiene en el pueblo, Pedro no tiene armas ni es una persona peligrosa. De hecho, Pedro es una persona que se quiere ganar un sobresueldo y que de lo que más disfruta es de pasar la tarde con los amigos. Ahora tiene miedo de lo que le pueda suceder transportando cajas. Forma parte de una generación que ha visto cómo los adultos hacían del tráfico una profesión y una cultura. Es uno de los Herederos del contrabando.